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Publicado Lunes, 17 de junio 2013,

http://www.slate.com

Srta. Katerina Marie

Jane Hilton

Advertencia: este post contiene desnudez.

Para un fotógrafo con sede en Londres, Jane Hilton realmente sabe su manera alrededor de un burdel de Nevada. Su libro, Precious , de Schilt Publishing, es el producto de 2 años y medio pasó de tomar retratos de mujeres en 11 burdeles en todo el único estado donde la prostitución es legal.

Para el fotógrafo y cineasta, el tiempo que pasó trabajando en el libro no era su primer viaje documentando el oeste de Estados Unidos, ni tampoco era la primera vez que se centra en los burdeles.

Hilton comenzó a buscar acceso a Cathouse de la señora del gatito en el año 1998 durante los preparativos para una serie documental de 10 capítulos que haría para la BBC titulado El burdel / Love for Sale . La serie fue muy bien recibida, pero Hilton dijo que siempre sintió que tenía "asuntos pendientes" cuando se trata de cubrir a las mujeres dentro de los prostíbulos. Ella ya había publicado un libro en 2010, el 21 de los Estados Unidos st siglo vaqueros, Trail Águila Dead , y decidió desempolvar su cámara de placa y comenzar a disparar retratos de lo que se convertiría en Precious .

"Mucha gente ya me conocía (de los documentales), y yo quería hacer algo que sabía mucho sobre el fin de reducir la cantidad de años que tomaría para que lo haga", dijo acerca de Precious .

Rubí

Jane Hilton

Sunny estrella

Jane Hilton

Chanel Dior

Jane Hilton

Hilton decidió rodar con una cámara de placa de 4x5 en parte porque le gusta trabajar con el cine y también porque sabía que iba a retrasar el proceso, lo que le permitió formar un tipo de vínculo con las mujeres, muchas de las cuales se colgaban con las horas durante los descansos del trabajo.

"No me capacitar a pensar un poco diferente", dijo Hilton sobre su decisión de rodar la película. "Se trata de la creación de la toma y la vinculación con la persona antes, en lugar de unión mientras se graba la película, por lo que ambos entienden lo que está haciendo antes de pulsar el botón."

"Me quitaron la ropa, porque cuando tenían sus ropas que parecían prostitutas, y yo estaba tratando de decir que eran las mujeres reales con las almas reales y hay que verlos como la persona que es y no el trabajo que realizan."

Ese trabajo, aunque legal en Nevada, aún tiene un estigma en la cultura estadounidense, algo que Hilton dijo que la llevó allí, que para ella "es probablemente el estado más interesante, porque todo lo que los estadounidenses no quieren hacer frente a consigue empujado allí."

El tamaño de los burdeles variaron a lo largo de Nevada, de casas con 15 mujeres a los establecimientos que sólo tenían una mujer trabajadora.Desde que comenzó a filmar en 1998, Hilton dijo que el número de burdeles de trabajo había disminuido de alrededor de 40 a alrededor de 23 actualmente abierto en la actualidad.

Mariah

Jane Hilton

Nikki Lee

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Señorita Gracie Graves

Jane Hilton

"Las licencias son caras-se paga al Estado un montón de dinero con el fin de operar y, por supuesto, la recesión golpeó ellos como todos los demás, y el Internet ha quitado gran parte de su negocio", dijo Hilton.

Muchas de las mujeres que trabajan en los prostíbulos no son locales, y volar a la ciudad para trabajar durante un par de semanas, que viven en un relativo anonimato y el aislamiento (las mujeres están "en cuarentena" en las casas una vez que reciben un certificado de buena salud) antes de volar de vuelta a casa, a veces a sus esposos e hijos.

La fuerza de Hilton como fotógrafo, dice, es su capacidad para conectar con sus súbditos. "Soy bueno en un uno-a-uno, así que quería salir de la mujer algo más de lo que perciben de sí mismos."

Agregó que muchas de las mujeres tenían sus retratos tomadas antes, sobre todo para fines "publicidad" y fueron inicialmente confundidos acerca de sus sesiones con Hilton.

"De repente se adoptarían algunos pornográfico planteo y me vaya 'Oh, Dios mío, no, no, no, no' y me gustaría mostrarles ejemplos y me gustaría hablar con ellos y nos gustaría trabajar juntos en eso y fue un muy bonito que hay que hacer. Vieron a un lado diferente de sí mismos que nunca habían visto antes, nunca supieron que eran capaces de algo así y muy a menudo se verían en la Polaroid y decir "que era increíble, nunca he mirado tan hermosa, muchas gracias mucho ', así que fue un momento muy bonito ".